El 24 de junio, en el Grupo D de la Copa Mundial de la FIFA en Brasil, tuvo lugar un partido entre las selecciones de Costa Rica e Inglaterra. Los europeos ya se habían asegurado un viaje a casa después de la fase de grupos, y los costarricenses se estaban preparando para los playoffs.
Los antepasados del fútbol no tuvieron más remedio que complacer al menos de alguna manera a sus fanáticos con la primera y única victoria en el torneo. Sin embargo, los británicos no lucieron tan geniales como muchos esperaban antes del inicio de la Copa del Mundo.
La primera parte fue tacaña con ataques agudos y ocasiones de gol. Entre las situaciones de peligro que surgieron a las puertas de ambos equipos, solo se pueden distinguir dos episodios. Primero, en el minuto 23, un jugador costarricense de nombre Borges realizó un inteligente tiro libre. El balón pegó en el larguero de la portería británica. Después de eso, los europeos podrían haber marcado desde el estándar. Sin embargo, Sturridge, desde una posición privilegiada tras un tiro de esquina, falló el objetivo tras un descuento de uno de sus compañeros.
La primera parte terminó en un empate sin goles 0-0.
En la segunda mitad del encuentro, los británicos lucieron un poco más activos, pero eso no les ayudó a conseguir su única victoria en el campeonato. Entre los ataques peligrosos, cabe recordar el momento con Sturridge a los 65 minutos. Los socios llevaron a los británicos hacia la portería, pero el momento peligroso con un gol no terminó: Sturridge disparó más allá del portero y la puerta desde corta distancia.
El resultado final del encuentro 0-0 refleja claramente cómo fue el partido. Probablemente, la afición del británico, incluso en este partido, no recibió satisfacción por las dos derrotas previas de su equipo. Y toda Costa Rica está celebrando un éxito sin precedentes. El equipo centroamericano sale con siete puntos en primer lugar en el grupo de la muerte. Ahora los costarricenses tienen que esperar a su rival en los octavos de final del Mundial.