Los partidos de uno de los grupos más duros de la Copa Mundial de la FIFA en Brasil comenzaron en Fortaleza en el Estadio Castelan el 14 de junio. En el Cuarteto D, los campeones reinantes de América del Sur, los uruguayos, se reunieron con la selección de Costa Rica.
La primera mitad del partido no difirió en muchas situaciones de gol. Los fanáticos neutrales tenían todo el derecho de admitir que esta fue una de las mitades más aburridas del torneo. Sin embargo, se produjo un gol en el estadio, con capacidad para unos 64.000 espectadores. Uno de los mejores delanteros del mundo, el delantero uruguayo Edinson Cavani abrió el marcador desde el punto de penalti. Uruguay se adelantó 1 - 0. Parecía que tras el descanso, los sudamericanos apretarían al rival. Pero en realidad todo resultó diferente.
En la segunda mitad, Costa Rica salió como un equipo diferente. Empezaron a surgir ataques interesantes de los representantes de Centroamérica, y los uruguayos no mostraron nada al frente. El gol de Campbell en el minuto 54 fue bastante natural. Un jugador costarricense disparó al portero Muslera desde fuera del área.
Tres minutos después, Duarte lleva a Costa Rica por delante 2 - 1. Este evento ya fue un shock para la selección uruguaya. Este último logró fallar dos veces en tres minutos.
Hay que admitir que la selección uruguaya, tras encajar dos goles, no pudo crear nada en la portería rival. Por el contrario, 84 minutos fueron fatales para los sudamericanos. El suplente Urenya anota el tercer gol tras un brillante pase penetrante al área uruguaya. 3-1 a favor de Costa Rica.
El pitido final del árbitro del partido registró la principal sensación de las tres primeras jornadas de juego del Mundial. Los costarricenses lograron vencer a la selección uruguaya 3-1.