Hace tiempo que está de moda cuidar tu cuerpo, y la salud siempre ha estado de moda. Y después del trabajo no vamos al bar, sino al entrenamiento o al gimnasio. Este es un buen pasatiempo, pero los entrenamientos diurnos y nocturnos no harán lo mismo que los ejercicios matutinos.
Los entrenamientos matutinos no tienen inconvenientes, por supuesto, a menos que te vayas a la cama a las 4 de la mañana. Pero hay ventajas más que suficientes. Quizás conocer estas razones te ayude a dar un paso hacia tu salud.
- El cuerpo no recibe comida por la noche. El período de ayuno es de 8 a 12 horas. Con esfuerzo físico, el cuerpo tiene que quemar grasa, ya que no hay nada más que quemar.
- Cuando se ingieren alimentos, el cuerpo produce insulina, lo que interfiere con la quema de grasa. En consecuencia, con la misma carga en el momento de "hambre" de la mañana, quemará más grasa.
- Después de una noche de sueño, es decir, en ayunas forzados, no hay carbohidratos (glucosa) en la sangre, lo que significa que, con un poco de esfuerzo, puedes quemar más grasa fácilmente que en cualquier otro momento del día.
- Si come justo antes de su entrenamiento, entonces durante el entrenamiento está quemando estos carbohidratos recién consumidos, y no la grasa ya existente.
- Si haces ejercicio por la mañana, los procesos metabólicos "comienzan" y quemas calorías extra durante todo el día sin hacer ningún esfuerzo. Si practica deportes por la noche, entonces quema el exceso solo durante el entrenamiento, ya que durante el sueño todos los procesos se ralentizan, entonces no obtiene un aumento del metabolismo en el tiempo posterior al entrenamiento.
Además, los entrenamientos matutinos mejoran su estado de ánimo, promueven la producción de la hormona de la felicidad, la endorfina, que evitará que coma en exceso todo el día y le permitirá vivir el día con tranquilidad en su mente y cuerpo.