¿Qué se necesita para reducir las rodillas masivas y bien nutridas? Después de todo, con rodillas ligeramente afiladas y hermosas, las piernas se ven extremadamente atractivas y sexys. A veces sucede que incluso con piernas bastante delgadas, las rodillas no se distinguen por la gracia, y para reducir intencionalmente esta parte particular del cuerpo, ¡tendrás que ser inventivo! Entonces, ¿cómo se pueden reducir las rodillas?
Instrucciones
Paso 1
La falta de movilidad y la ausencia de actividad física a menudo contribuyen al depósito de grasa en las rodillas. La mala circulación reduce la capacidad del cuerpo para procesar y distribuir adecuadamente la grasa, por lo tanto, músculos sueltos y depósitos feos. Por lo tanto, caminar o trotar al aire libre, montar en bicicleta o hacer ejercicio en el simulador cada semana unas 2 o 3 veces. Los paseos ordinarios son más lentos, pero no menos efectivos, y afectan a toda la figura y piernas en general, haciendo que su forma sea armoniosa y en forma. Caminar también es excelente para quemar calorías y fortalecer las articulaciones. Así que salga a caminar durante unos 30-40 minutos todos los días, lo que, además, tiene un buen efecto en su estado de ánimo.
Paso 2
Hacer yoga: estira los músculos, satura los tejidos con todas las sustancias necesarias y desarrolla los músculos. Todas las mañanas, comience con un estiramiento de 5 minutos: solo intente inclinar la cabeza lo más bajo posible a sus pies. Haga este ejercicio lo más lentamente posible, tratando de enfocar sus sensaciones en el agradable calor de los músculos y alivie el dolor relajándose. Este ejercicio no dará resultados visibles inmediatos, sin embargo, iniciará los procesos de transformación en los músculos y articulaciones y los desarrollará a la perfección.
Paso 3
También puede intentar el siguiente ejercicio: siéntese en una silla con la espalda recta, estire la pierna a la altura del pie, como si formara un ángulo de 90 grados con la parte inferior de la pierna. Ahora intente levantar la pierna varias veces, contrayendo solo los músculos de la rodilla. ¡Intente involucrar los músculos superiores, no los ligamentos inferiores de la rodilla y la cadera! Se necesita habilidad y concentración, pero pronto lo dominarás y te sentirás bien con tu cuerpo. En la etapa inicial, debes realizar este ejercicio primero con una y luego con la otra pierna, pero después de un tiempo, enfocándote en los músculos necesarios, podrás realizarlo con ambas piernas a la vez. Intente realizar de 40 a 50 movimientos en un enfoque.
Paso 4
Es muy útil masajear las rodillas con un paño duro y frotar con una crema hidratante durante la ducha diaria, ¡lo que mejora la circulación sanguínea y aumenta la elasticidad! También ayuda a reducir los depósitos subcutáneos.