Qigong es un antiguo sistema de salud chino que dio lugar a muchos estilos de wushu y kung fu. Qigong es más que un conjunto de ejercicios terapéuticos y para mejorar la salud. Incluye conceptos filosóficos, técnicas de respiración y varios tipos de meditación.
En China, el qigong se considera, por un lado, un tipo separado de artes marciales y, por otro, sus ejercicios y postulados se incluyen en todas las artes marciales, sin excepción, y son parte integral de ellas. En su origen, el qigong es la versión china del yoga indio. Los practicantes de Qigong hablan positivamente de él como una excelente herramienta para mantener la salud física y mental. Además, la práctica meditativa de qigong en combinación con ejercicios gimnásticos se usa para tratar el estrés, tratamiento alternativo de enfermedades, para mejorar la inmunidad y armonizar el trabajo del cuerpo, sus órganos y sistemas.
El Qigong está muy extendido en China. Según informes no confirmados, alrededor del 10% de la población china practica ejercicios de qigong de forma regular y sistemática. El Qigong no está muy extendido en Rusia.
Sin embargo, los críticos señalan que el qigong sigue siendo una medicina alternativa, y todos los estudios sobre el efecto del qigong en el tratamiento de enfermedades no son lo suficientemente convincentes. Además, muchos escépticos llaman abiertamente pseudociencia al qigong. Esto es en parte culpable de los numerosos instructores poco calificados, cuyos engaños y abusos han llevado a la degradación y disminución de la confianza en el qigong como sistema de salud.
La influencia del qigong en el cuerpo humano
El qigong marcial, que se ha desarrollado durante miles de años en paralelo con las artes marciales chinas, tiene como objetivo aumentar las capacidades físicas y energéticas del cuerpo, aumentar las capacidades de combate de una persona: aumentar la fuerza de los golpes, proteger el cuerpo de golpes enemigos. Muchas técnicas acumuladas en el qigong marcial se han revisado desde posiciones científicas modernas y se han utilizado para entrenar fuerzas especiales en China, así como para atletas chinos. El éxito del equipo nacional chino en los Juegos Olímpicos de Verano de 2008 fue explicado por los propios chinos como resultado del uso por parte de los atletas de un duro entrenamiento psíquico, tomado del qigong.
El taiji o taijiquan, que goza de cierta popularidad en nuestro país, es un ejercicio dinámico de qigong, que ha ido tomando forma en una dirección separada, que tiene tanto un uso marcial como de mejora de la salud.
Desde la antigüedad, los curanderos chinos han utilizado la dirección médica del qigong para promover la salud, prevenir enfermedades y tratar enfermedades. En la China moderna, las prácticas médicas de qigong se utilizan en masa en los hospitales junto con los logros de la medicina moderna. Los médicos chinos no oponen el qigong tradicional a la medicina moderna, utilizan ambos medios como complementarios entre sí.
Investigaciones que confirman la eficacia del qigong
Durante más de 20 años en Europa y Estados Unidos, se han realizado investigaciones a gran escala sobre la influencia del qigong en la prevención y el tratamiento de enfermedades. Según la Universidad de Harvard (EE. UU.), Se ha demostrado que los ejercicios de qigong son tan efectivos contra la presión arterial alta como los medicamentos recetados. Además, el qigong reduce los niveles de colesterol en sangre y reduce el riesgo de ataques cardíacos y enfermedades renales.
Una investigación de un hospital militar en San Diego encontró que el personal militar que practica qigong tiene un 70% menos de probabilidades de contraer resfriados que aquellos que no practican qigong.
En Alemania, muchos psiquiatras han adoptado prácticas de respiración y meditación de qigong para tratar enfermedades relacionadas con el estrés. En combinación con los antidepresivos, el qigong combate perfectamente los síntomas de la depresión, mejora el bienestar y las funciones cognitivas y mejora la calidad del sueño.
Los experimentos del Swiss Research Institute, llevados a cabo en 1974-1975, mostraron que un maestro de qigong es capaz de alcanzar un estado de calma y relajación que no se logra ni siquiera durante el sueño.
En 1970, Johann Schultz, el fundador del entrenamiento autógeno, publicó un artículo en el que reconocía los ejercicios relajantes de qigong como "la versión china del entrenamiento autógeno".