Cuando todo a tu alrededor es molesto, el chocolate se convierte en un amigo indispensable, dolor de estómago, dolor de espalda, alternativamente quieres llorar y reír sin motivo aparente, solo puede haber un veredicto: la menstruación llega pronto. Al parecer, ¿cuáles son las ventajas de este terrible síndrome premenstrual? Al final resultó que, es en este momento que la resistencia está en su punto máximo. Me pregunto por qué es así.
No es ningún secreto que casi todos los cambios (buenos y malos) que ocurren en nuestro cuerpo están relacionados de alguna manera con los niveles hormonales. Es bastante lógico que las fluctuaciones de las hormonas a lo largo del ciclo menstrual también aumenten o disminuyan la efectividad del ejercicio en el gimnasio. Por lo tanto, para las mujeres que llevan un estilo de vida activo, es muy importante planificar su proceso de entrenamiento, guiado precisamente por su ciclo menstrual individual. Esto aumentará significativamente el rendimiento de cada entrenamiento y no perderá ni un minuto.
Se sugiere tomar como base un ciclo menstrual promedio de 28 días, pero puede calcular la duración de cada fase individualmente por sí misma.
Fase I: días 1-13
El mejor momento para cargas de potencia. Las primeras dos semanas del ciclo: la fase de niveles hormonales bajos, cuando una mujer es más "como un hombre"., es hora de establecer una nueva marca personal.
Fase II: días 14-20
Es en esta época cuando se produce la ovulación. La resistencia cae bruscamente, la salud empeora. Las mujeres se vuelven muy sensibles a los más mínimos cambios en los niveles hormonales, se sienten somnolientas e hinchadas. Como regla general, esta condición dura un par de días y cae precisamente en estas dos semanas del ciclo. No hay que preocuparse, pero es importante calcular correctamente la carga. Durante este período, es mejor excluir los pesos pesados de su programa de entrenamiento e intentar trabajar en el desarrollo de la flexibilidad. Los ejercicios de resistencia tampoco darán los resultados esperados, ya que el tiempo después de la ovulación no es el mejor momento para tales entrenamientos. Lo principal para recordar:
Fase III: días 21-28
Los niveles de estrógeno y progesterona se disparan, dejando a las mujeres sintiéndose "fuera de lugar". El agotamiento, la fatiga son síntomas bastante típicos de esta fase del ciclo. Los niveles de actividad disminuyen (pero no se alarme, ¡esto es solo por una semana!), La temperatura corporal aumenta aproximadamente 0,4 grados (y, por lo tanto, la sensibilidad al calor también), el sueño a menudo se vuelve agitado y la intensidad cardiovascular cómoda disminuye debido al bloqueo de estrógenos acceso a los carbohidratos. Además, la destrucción del tejido muscular aumenta drásticamente y el cuerpo tarda más en recuperarse. Durante este período, es muy difícil mantener el nivel habitual de actividad.