Cuantos menos días quedan antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno en Sochi, más charlas y controversias surgen en torno al próximo evento. Una de las preguntas más urgentes de los últimos días: ¿vendrán los deportistas estadounidenses a Sochi?
El presidente estadounidense, Barack Obama, se opone a un posible boicot a los Juegos Olímpicos de Sochi. A pesar del desacuerdo del presidente estadounidense con una serie de cambios en la legislación rusa, no considera necesario negarse a participar en los Juegos. El presidente señaló que muchos atletas estadounidenses se están preparando seriamente para las próximas competiciones y apoya sus intereses. En su opinión, Estados Unidos y Rusia deben mirar hacia adelante, no hacia atrás. Al mismo tiempo, Barack Obama enfatizó una vez más su desacuerdo con la política rusa dirigida a oprimir a las personas con orientación sexual no tradicional. El mandatario recordó que muchos de los deportistas que participarán en los próximos Juegos Olímpicos son gays y lesbianas. "Y si Rusia quiere mantener el espíritu olímpico, tendrá que ser juzgado únicamente por los resultados en la pista o en la piscina, y la orientación sexual no debería tener nada que ver con esto", dijo Obama.
¿Quién necesita un boicot a los Juegos Olímpicos de Sochi?
La senadora republicana Lindsay Graham hizo una propuesta para negarse a participar en los Juegos Olímpicos de Sochi. En su opinión, tal decisión dejará claro a la parte rusa que sus acciones van más allá de todas las fronteras. Estados Unidos tiene al menos varias razones posibles para un boicot. Entre ellos se encuentran la opresión de la oposición rusa y la restricción de las actividades de las ONG, y el apoyo de Bashar al-Assad, y la violación de los derechos de las minorías sexuales y la prohibición de la adopción de niños por familias estadounidenses. y la violación de los derechos de los habitantes del Cáucaso Norte. La gota que colmó el vaso, según el senador, fue la decisión de Rusia de otorgar asilo político al ex contratista de la NSA Edward Snowden.
Lecciones de los Juegos Olímpicos de 1980
En 1980, los Juegos Olímpicos celebrados en Moscú fueron boicoteados por 65 países, incluido Estados Unidos. Entonces, la causa del descontento por parte de Estados Unidos fue la introducción de tropas soviéticas en Afganistán. El representante del Comité Olímpico Nacional de Estados Unidos, Patrick Sandusky, señaló que la negativa a participar en los Juegos Olímpicos de Moscú no afectó de ninguna manera la resolución del conflicto entre los países. Al mismo tiempo, decenas de atletas estadounidenses perdieron la oportunidad de representar a su país en los Juegos Olímpicos. En su opinión, la principal lección del boicot de 1980 es que los boicots no funcionan.
