En 1992, los Juegos Olímpicos se celebraron en Barcelona. Es la primera vez que España acoge un evento deportivo de este nivel. Esta era una buena oportunidad para que el país demostrara su éxito económico después del fin del régimen autoritario.
1992 se volvió políticamente bastante difícil para muchos estados. Esto no podía dejar de afectar a los Juegos Olímpicos. Equipos de 169 países participaron en los juegos, pero la URSS y Yugoslavia no estaban entre ellos; estos países se habían dividido en varios estados cada uno. En el caso de los deportistas de la ex URSS, se decidió formar un United Team, compitiendo bajo una bandera blanca con aros olímpicos. Sin embargo, Letonia, Lituania y Estonia decidieron jugar como equipos nacionales separados. Una situación similar ocurrió con Yugoslavia. Los tres países separados, Croacia, Eslovenia y Bosnia y Herzegovina, presentaron equipos independientes. El resto de los atletas yugoslavos compitieron en el equipo de los Participantes Olímpicos Independientes.
El nuevo equipo también se convirtió en el equipo nacional alemán, por primera vez desde la unificación del país actuando juntos. Por primera vez, los atletas de Namibia asistieron a los juegos.
A pesar de la pérdida de los atletas bálticos, el United Team de la ex URSS pudo ocupar el primer lugar en la clasificación no oficial de medallas. Los nadadores y gimnastas tuvieron especial éxito. En los deportes de equipo, el equipo de baloncesto femenino ganó el oro.
Estados Unidos ocupó el segundo lugar por un margen significativo en el número de medallas de oro. Los corredores y tenistas estadounidenses tradicionalmente han demostrado un alto nivel de habilidad.
El tercero fue el equipo nacional de la Alemania unida, ya que pudo enviar a los mejores atletas de la RDA y la República Federal de Alemania a los juegos, que son muy fuertes en términos deportivos. El cuarto fue China, que fue un excelente resultado para ese país en ese momento. El desempeño digno de los atletas chinos demostró que el país presta cada vez más atención a los deportes. Los resultados finales de esta política se vieron en los Juegos Olímpicos de la década de 2000, cuando China se convirtió en uno de los líderes reconocidos en los deportes de verano.