Saltar la comba es un pasatiempo divertido e interesante que puede aportar importantes beneficios a tu figura. Esto se debe al hecho de que saltar la cuerda es uno de los tipos de actividades deportivas que más energía consumen.
Saltar la cuerda involucra una gran cantidad de músculos, que en este punto trabajan con un alto grado de intensidad.
Gasto total de calorías
Saltar la cuerda se considera uno de los deportes más intensivos en energía, superando en este indicador actividades tan populares como correr, yoga o clases de gimnasia. En promedio, el ejercicio con esta máquina de ejercicios puede quemar alrededor de 750 kilocalorías por hora de ejercicio.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el consumo final de calorías puede ajustarse significativamente en función de varios factores. El primero de ellos es la intensidad de las clases. En general, podemos decir que cuanto más activamente saltas, más calorías quemas: en consecuencia, lo más efectivo en este sentido será la frecuencia máxima de salto de la que seas capaz. En particular, se consigue un consumo de energía de 750 kilocalorías por hora con una intensidad de ejercicio de unos 100 saltos por minuto.
Además, es necesario tener en cuenta los parámetros del alumno. Se sabe que una persona con más peso es capaz de quemar más calorías por unidad de tiempo con la misma intensidad de actividades que una persona con menos peso. Esta regla también se aplica a este tipo de actividades deportivas como saltar a la comba. Entonces, por ejemplo, una persona que pesa 90 kilogramos puede perder alrededor de 230 kilocalorías en 15 minutos de esta actividad, mientras que una cuyo peso es de 70 kilogramos es solo alrededor de 180.
Contraindicaciones
Así, saltar a la comba es una actividad divertida e interesante que puede aportar importantes beneficios a tu figura en un período de tiempo relativamente corto. Eso sí, para lograr un efecto notable, es necesario dedicar al menos unos minutos al día a este tipo de actividad de forma regular: entonces los resultados no tardarán en llegar.
Al mismo tiempo, en algunos casos es mejor negarse a saltar la cuerda, a pesar de todo su atractivo. Estamos hablando de la presencia de características corporales, cuya presencia puede tener consecuencias desagradables durante el ejercicio regular con esta máquina de ejercicios. Entonces, por ejemplo, si una persona tiene una cantidad significativa de kilos de más, saltar la cuerda puede poner una carga significativa en las articulaciones y provocar su desgaste prematuro. Por sí mismos, los problemas articulares también deben considerarse una contraindicación para este tipo de actividad. Por último, es mejor negarse a saltar la cuerda si tiene problemas con el sistema cardiovascular. Al mismo tiempo, sin embargo, todos estos casos no significan en absoluto que deba poner fin a las actividades deportivas: solo debe elegir el tipo de actividad que se adapta a su situación.