Varios años antes del colapso del campo socialista, los próximos Juegos Olímpicos de Verano se llevaron a cabo en Los Ángeles. Los Juegos Olímpicos anteriores estuvieron marcados por un boicot de los Juegos por parte de varios países. Las razones para negarse a participar en los Juegos Olímpicos fueron motivos políticos, en particular, el agravamiento de las relaciones entre la OTAN y la Unión Soviética. En 1984, los países de orientación socialista respondieron con un paso similar, boicoteando los Juegos Olímpicos en el continente americano.
Los Juegos Olímpicos de 1984 fueron ignorados por casi todos los países del bloque socialista, con la excepción de la República Popular China, Yugoslavia y Rumania. Los atletas rumanos, sin embargo, recibieron permiso de su país para venir a Los Ángeles solo en forma privada, aunque Rumania se unió formalmente a la acción de protesta.
El motivo formal del boicot fue la negativa del comité organizador de los Juegos Olímpicos a proporcionar las garantías de seguridad necesarias a los participantes de los países del Pacto de Varsovia y la URSS. Pero la verdadera razón, por supuesto, fue el boicot por parte de muchos estados capitalistas de los Juegos Olímpicos de 1980 celebrados en Moscú. Además, de manera similar, los países del campo socialista respondieron a la llamada "Doctrina Carter", que preveía asistencia militar a los insurgentes antisoviéticos en Afganistán.
En octubre de 1983, la delegación deportiva soviética reveló muchas fallas por parte de los organizadores estadounidenses de los Juegos, tras lo cual la dirección de la URSS expresó su preocupación por esta situación. En particular, el gobierno de Estados Unidos no proporcionó garantías escritas de su seguridad a los atletas de países socialistas. A las delegaciones no se les permitió volar a los Juegos Olímpicos en aviones de Aeroflot, y a la base flotante de la Unión Soviética, el barco de motor Georgia, se le negó la entrada al puerto estadounidense.
En la primavera de 1984 apareció una resolución del Politburó que indicaba la falta de conveniencia de la participación de atletas soviéticos en los Juegos de 1984. El documento contenía una serie de medidas destinadas a crear una opinión pública favorable en el mundo. También se suponía que transferiría toda la responsabilidad por la interrupción de los Juegos Olímpicos a los Estados Unidos. Se instó a los estados hermanos a unirse al boicot de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.
Los países del campo socialista anunciaron la realización de la competición internacional "Amistad-84", en la que participaron deportistas de nueve países socialistas y deportistas de más de 40 países. Además, algunos participantes en competencias alternativas participaron en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. En la competencia Druzhba-84, se establecieron varias docenas de récords mundiales en una variedad de deportes.
Tras dos boicots sucesivos a los Juegos Olímpicos, se introdujeron en la carta del Comité Olímpico Internacional sanciones por organizar un boicot a los Juegos Olímpicos, hasta la descalificación de las selecciones nacionales o la expulsión del país del COI.