Se cree que durante el ejercicio particularmente intenso, el ácido láctico se acumula en los músculos, causando dolor y malestar. Según investigaciones recientes, esto no es del todo cierto. En cualquier caso, puede intentar minimizar los efectos secundarios desagradables del entrenamiento.
Instrucciones
Paso 1
El ácido láctico es una consecuencia del proceso de glucólisis: la descomposición del glucógeno y la glucosa. De hecho, es una molécula de glucosa dividida por la mitad. La descomposición de la glucosa sirve para formar sustancias útiles (piruvatos), que las células musculares utilizan como fuente de energía. Sin embargo, con un entrenamiento intenso, debido a la aceleración de la glucólisis, se forma un exceso de piruvato y, a partir de ellos, se forma ácido láctico.
A pesar del estereotipo bien establecido, la investigación sugiere que el ácido láctico no siempre es la causa del dolor muscular después del ejercicio (a menudo una consecuencia de roturas microscópicas de fibras). El efecto negativo del ácido láctico se manifiesta más en una disminución en la producción de energía, dificultad en la conducción nerviosa y contracciones musculares. Ésta es la razón por la que el ejercicio suele ir seguido de la fatiga. Mientras tanto, el ácido láctico es una fuente importante de energía, así como un material de partida para la síntesis de glucógeno y glucosa. Los músculos lo utilizan principalmente como combustible de energía durante el ejercicio intenso, por lo que de hecho es útil y necesario. El resto del ácido láctico en los riñones y el hígado se convierte en glucosa.
Paso 2
Para minimizar los efectos secundarios negativos del ejercicio en forma de dolor y fatiga extrema, siga algunas reglas. Primero, siempre caliente al comienzo de su sesión calentando sus músculos. No te olvides de estirar también. En cuanto al estiramiento, lo necesitas tanto antes como después de tu entrenamiento. Se debe prestar especial atención a estirar los músculos que se han utilizado durante más tiempo.
Paso 3
Acumule la carga gradualmente, a medida que esté listo para ello. Si es un principiante o no ha hecho ejercicio físico durante mucho tiempo, no se esfuerce por batir récords de inmediato. Comience con entrenamientos cortos, sin preparación. Pasar gradualmente a actividades más intensas.
Paso 4
No se obsesione con el dolor y la incomodidad. A medida que entrena, estas manifestaciones desagradables serán cada vez menores. Cuanto más entrenada se vuelve una persona, más rápido se restauran sus músculos. Y si a veces los músculos duelen un poco, incluso puede ser agradable: sabes que hiciste un buen trabajo durante tu entrenamiento. Este es un indicador de que los músculos se están desarrollando y pronto se fortalecerán.