La tensión de los músculos reflejos se denomina tono muscular. Gracias al tono, una persona puede mantener el equilibrio, mantener una postura y ejercitar movimientos. Los músculos del cuerpo humano normalmente nunca están completamente relajados.
Instrucciones
Paso 1
Evalúe su tono muscular observando sus movimientos. La hipertensión muscular (aumento del tono muscular) se caracteriza por músculos densos del cuerpo con un relieve distintivo. Durante la implementación de movimientos pasivos, se observa rigidez de las articulaciones y tensión muscular.
Paso 2
Realice una serie de ejercicios para aliviar el tono muscular. Estas actividades le ayudarán a aprender a relajarse y calmarse. Acuéstese en el suelo con los brazos y las piernas ligeramente separados. Levanta la cabeza, cierra los ojos. Respire profundamente durante 5-10 minutos. Inhala por la nariz y exhala por la boca. Al mismo tiempo, trate de relajarse tanto como sea posible. Sienta lo pesado que pesa todo el cuerpo.
Paso 3
Ejercicio alternando tensión y relajación de grupos musculares específicos. De esta forma, sentirás la diferencia entre el tono muscular y la relajación. Repite cada ejercicio 3 veces.
Paso 4
Tome la posición inicial como en el paso 2. Apriete los músculos de la frente y la parte superior de la cabeza, luego libere la tensión abruptamente. Arruga la nariz y cierra los ojos con fuerza durante 5 segundos y relájate. Cierre los labios con tensión, luego abra los dientes y abra un poco la boca.
Paso 5
Apriete los hombros y los antebrazos, apriete los puños con las manos. Fija la posición durante 3-5 segundos. Luego, relaje lentamente los músculos tanto como sea posible. Levanta los hombros contrayendo los músculos de la espalda y el cuello. Suelta la tensión con calma.
Paso 6
Respire hondo, contenga la respiración. Mientras exhala, relaje el pecho. Luego repita el ejercicio contrayendo los músculos del pecho mientras exhala. Pase a los músculos abdominales. Mientras inhala, contenga la respiración y apriete los abdominales. Exhala lentamente, aliviando la rigidez muscular.
Paso 7
Aprieta tus nalgas hasta un estado petrificado y relájate bruscamente. Apriete todos los músculos de las piernas desde las caderas hasta los talones. Manténgase tenso durante unos segundos y luego relájese.
Paso 8
Aguante la respiración mientras inhala profundamente y tense todos los músculos de su cuerpo, y mientras exhala, relájese por completo. Acuéstese en un estado tranquilo y relajado por un tiempo.