Todos están dispuestos a pagar una membresía en un gimnasio o comprar equipos de ejercicio en casa. ¿Vale la pena? Intentaremos resolverlo.
El dilema: comprar un boleto de temporada para el gimnasio más cercano justo después de las vacaciones o antes de la temporada de trajes de baño, o construir su propio gimnasio en casa sin opiniones y comentarios críticos, ha sido durante mucho tiempo un desperdicio de humanidad. Al menos desde que el hombre se desarrolló y comenzó a ofrecer todos estos elegantes entrenamientos para eliminar los pliegues de grasa y aumentar la masa muscular. La idea es buena, la implementación a menudo falla.
El simulador no entrenará para ti
Yoga, pilates, aeróbicos, correr, estirarse: todo esto puede y a menudo conduce al desarrollo de hábitos saludables y a la comprensión de que el ejercicio no solo es una promoción de la salud, sino también un entretenimiento bastante agradable.
Hace treinta y cinco años, cuando la educación física todavía era una asignatura de pleno derecho, y los profesores formaban círculos y obligaban a los estudiantes a estudiar en el muro sueco, esto era suficiente. Pero luego la gente comenzó a pasar la mayor parte de su tiempo en la mesa y al volante, y se volvió simplemente necesario practicar deportes.
Por eso nació la idea de comprar equipos de ejercicio en casa. Las últimas tendencias hablan no solo de su compacidad y miniaturización, sino también de su versatilidad, facilidad de uso y mantenimiento, lo que contribuye a un éxito garantizado. Al elegir un simulador, también es necesario adherirse al principio razonable: para todos de acuerdo con sus necesidades y estado de salud, de acuerdo con las capacidades espaciales y financieras.
Tres buenos consejos:
1. Una habitación separada, suficientemente grande (al menos 12 m2, con una altura de techo de 240 a 280 cm), climatizada y al mismo tiempo bien ventilada con luz natural, ideal para un gimnasio en casa. Con un revestimiento de suelo lavable duradero y de fácil cuidado. No se recomienda hacer ejercicio en un garaje frío, en un sótano húmedo o en una habitación recalentada y polvorienta. También preste atención al ancho de la puerta de entrada, algunas máquinas de ejercicio no se pueden desmontar por completo. El techo y las paredes deben estar hechos de material duradero para que se puedan colocar escaleras, sacos de boxeo y otros equipos deportivos.
2. Compre todo el equipo con prudencia. Definitivamente, esta no es una oferta barata. Por supuesto, no tiene sentido comprar equipos de ejercicio costosos, que luego permanecerán como juguetes.
3. Practique deporte y haga lo mejor que pueda, pero también cuide su salud. Esto significa que antes de ejercitarse correctamente, consulte a su médico sobre su condición y realice una prueba de esfuerzo en el gimnasio bajo la supervisión de un entrenador. Todas las actividades deportivas deben estar dirigidas a resultados específicos. Deben ser monitoreados, medidos y evaluados, ajustados de acuerdo con el estado actual. Para ello, se producen y comercializan varios dispositivos adicionales, ergómetros y muchos otros que pueden monitorizar y dosificar la actividad física.