La relajación es un estado en el que los músculos están completamente en reposo. Relajar los músculos es importante no solo después del ejercicio, sino también antes del ejercicio. Es necesario aprender a relajar los músculos cuando está en reposo, y también a relajar los músculos que no están involucrados en el movimiento, tanto durante el ejercicio como en la vida cotidiana.
Instrucciones
Paso 1
Hay una serie de ejercicios diseñados para relajar los músculos de las piernas. Levante la pierna doblada por la rodilla, colóquela en el aire, relaje los músculos y baje libremente la pierna al piso. Haz lo mismo con la otra pierna. Doble la rodilla, intente alcanzar las nalgas con el talón. Relájate y baja la pierna. Haz lo mismo con la otra pierna. Sujete la pierna por debajo de la rodilla con las manos, levántela, relájese y sacuda la parte inferior de la pierna con las manos. Suelta los brazos y coloca el pie en el suelo. Haz lo mismo con la otra pierna.
Paso 2
Los siguientes ejercicios pueden describirse como relajación a través de la tensión. Siéntese en una silla con el borde sobre los pliegues de sus nalgas. Separe las piernas para relajar los músculos del muslo. Coloque sus espinillas perpendiculares al suelo. Si continúa sintiendo tensión en las espinillas, mueva los pies hacia adelante 5 cm hasta que desaparezca la tensión.
Paso 3
Acuéstese boca arriba sobre una colchoneta si está en el gimnasio, o en una cama, sofá. Coloque una almohada baja o los brazos cruzados debajo de la cabeza. Separe los pies a la altura de los hombros. En este caso, los calcetines se abrirán a los lados. Relaja tus piernas.
Paso 4
Un ejercicio en el que, sentado en una silla, necesitas apoyar los pies en el suelo es muy útil. Levante los dedos de los pies sin levantar los talones del piso y luego intente empujarlos hacia el piso, nuevamente sin levantar los talones. Relaja tus piernas.
Paso 5
Sentado en una silla, estire las piernas hacia adelante paralelas a los hombros. Levanta las piernas estiradas, estirando completamente las rodillas, sostén y luego bájalas. Descanse las piernas. Estos ejercicios le permiten no solo relajar los músculos, sino también sentir qué tipo de carga obtiene al hacer este o aquel ejercicio.