La proteína es muy apreciada no solo entre los atletas profesionales, sino también entre la gente común en los gimnasios. Su recepción promueve el crecimiento muscular y los mantiene en buena forma mientras pierde kilos de más.
¿Qué aporta la proteína?
La proteína es proteína. El sistema digestivo humano lo descompone en importantes aminoácidos individuales, a partir de los cuales se construye posteriormente el tejido muscular. La proteína es buena para todos, y realmente no importa si una persona va al gimnasio o no.
Dosificación competente
La dosis de proteína es controvertida. Para el crecimiento muscular, una persona necesita alrededor de 1,5 g de proteína por 1 kg de peso corporal. Ésta es la asignación diaria mínima. La mayoría de los deportistas consumen 2 g por 1 kg de peso al día. Resulta que, con un peso de 90 kg, necesitas beber hasta 180 g de proteína por día.
Es difícil obtener esta cantidad de proteína pura con una dieta regular. Los alimentos que muchos de nosotros incluimos en nuestros menús están predominantemente saturados de carbohidratos y grasas. Incluso con una dieta relativamente correcta, es posible que un atleta no obtenga proteínas para el crecimiento muscular.
La proteína no consiste en 100% de proteína: máximo - 90-95%, en promedio - 70-75%. Al mismo tiempo, no olvide que la proteína debe ingresar al cuerpo en primer lugar con los alimentos, y la proteína sintética debe tomarse como una fuente adicional, pero no la principal.
Debe tomarse todos los días sin cambiar la dosis. Independientemente de si tienes un entrenamiento programado para hoy o no.
Cómo hacerlo bien
La controversia ha sido durante mucho tiempo no solo sobre la dosis, sino también sobre el momento de la ingesta de proteínas. Suele ser en polvo, por lo que se disuelve en leche, agua o jugo antes de su uso. La proteína no se puede disolver en agua caliente, especialmente en agua hirviendo, de lo contrario la proteína cambiará su estructura y perderá sus beneficios. La cantidad de líquido se puede variar cambiando la consistencia de la bebida.
Es mejor dividir la porción diaria en dos partes, porque al mismo tiempo el cuerpo no puede asimilar una gran cantidad de proteínas. Puede dividir la tasa diaria en al menos seis dosis, pero esto solo causará problemas innecesarios.
Para desarrollar masa, se recomienda tomar proteínas entre comidas y no en su lugar. Muchos deportistas recomiendan beberlo entre el almuerzo y el desayuno, o inmediatamente después del ejercicio. En un día sin entrenamiento, es mejor consumir proteínas antes de la cena.
Si está tratando de perder peso, reemplace una comida con proteínas: la cena o el desayuno. Úselo también como una especie de merienda. Gracias a esto, aumentarás la cantidad de proteínas y mantendrás tu ingesta diaria de calorías en el mismo nivel.
Es importante
La clave de la eficacia de las proteínas no es el momento de la ingesta, sino la dosis. Si el cuerpo carece de proteína, la tomará de la proteína ingerida en cualquier momento del día.
No te olvides de la media dorada: no bebas menos ni más proteína de la que necesitas. No habrá ningún daño por una sobredosis, pero tampoco habrá ningún beneficio particular.