Dicen que los ojos son la ventana del alma. Pero todos nuestros rasgos faciales de experiencias de vida permanecen. La tensión excesiva afecta el estado de los músculos de la cara y el tono general del cuerpo.
Instrucciones
Paso 1
Nuestros hábitos al tratar con las personas se transforman en hábitos del cuerpo. Alguien está acostumbrado a fruncir el ceño, dudar, indignarse: mire más de cerca a las personas y vea cómo la tensión se fija en su rostro: cejas fruncidas, labios fruncidos, ojos entrecerrados. A veces es difícil deshacerse del estrés, incluso si una persona es consciente de ello.
Paso 2
La tensión surge del estrés constante al que están expuestos nuestro cuerpo y nuestra mente. Intenta cambiar tu estilo de vida, dedícate más tiempo a ti mismo, a tu descanso y relajación. Adquiera el hábito de tomar un baño caliente durante al menos 10 minutos todas las noches. El vapor de aire tiene un efecto beneficioso sobre la piel y alivia la tensión. En el baño o en la cama después de un día duro, cúbrase los ojos, pero no los cierre por completo. Simplemente suelte los músculos que sostienen los párpados. Camine lentamente su atención punto por punto. Relaje sus mejillas y orejas, cuero cabelludo. Preste atención a si los músculos de la frente están pellizcados, si el punto entre las cejas está relajado. Relaje los músculos alrededor de los ojos y tranquilícelos deteniéndolos en un solo lugar. Muévete mentalmente hacia la nariz. Fije su atención en la punta de la nariz, luego relaje el puente de la nariz y las fosas nasales. Relaje los labios superior e inferior, la lengua y la mandíbula inferior. Todo tu rostro es como una máscara congelada e inmóvil. Sientes cómo el aire frío pasa por las fosas nasales al inhalar, y al exhalarlo, calentado, hace cosquillas en el labio superior en una fina corriente. Imagínese cómo la luz y el resplandor fluyen por su rostro, cómo con cada exhalación, la tensión se libera de su cuerpo. Tus músculos están tan relajados que corren por tu rostro. Repite este ejercicio todas las noches. Pre-aprieta los músculos con todas tus fuerzas, encorva tu rostro, aguanta la respiración por unos segundos y libera la tensión con una fuerte exhalación.
Paso 3
Acupresione su rostro por la mañana antes de maquillarse, por la noche antes de acostarse o incluso a la hora del almuerzo. Intenta relajarte y no pensar en nada. Comience a masajear las áreas tensas en el siguiente orden:
1 punto entre las cejas;
2 área del puente de la nariz por encima de las esquinas internas de los ojos. Frote ligeramente hacia arriba y hacia abajo el área entre los puntos 1-2;
3 bordes exteriores de los párpados superiores: debajo de las cejas;
4 esquinas exteriores de los ojos;
5 puntos centrales debajo de los ojos: masajear los pómulos con cuatro dedos, tocándolos hasta las sienes;
6 Masajee la frente desde un punto por encima del centro de la ceja hasta la línea del cabello;
7 desde la línea del cabello hasta las sienes;
8 desde las sienes, avanza a lo largo del crecimiento del cabello, elevándose detrás de las orejas;
9 masaje de la boca desde el centro debajo de la nariz hasta las comisuras de los labios;
10 puntos en la base del cráneo en la parte posterior del cuello. Muévase de él a sus oídos con ligeros movimientos de palmaditas;
11 el centro del mentón debajo del labio inferior;
12 toda la cara, acariciando suavemente con las yemas de los dedos.
Paso 4
Remoja tu rostro con aceites aromáticos una vez a la semana. Haga coincidir el aceite con su tipo de piel, teniendo en cuenta las preferencias individuales. Disuelva unas gotas de lavanda, jazmín, ylang-ylang, pachulí o cualquier otro aceite con efecto calmante en agua hirviendo. Considere la dosis de aceite, esta información siempre está escrita en las instrucciones. Cúbrase la cabeza con una toalla y respire el vapor aromático durante unos minutos. No use crema facial esta noche.
Paso 5
Esté constantemente alerta. Cuida tu rostro y tu postura. Tan pronto como lo recuerde, relaje los músculos. Poco a poco se convertirá en un hábito para ti. Una expresión tranquila y una sonrisa ligera te ayudarán a afrontar las dificultades.