Hoy en día, saltar la cuerda no es solo un juego de niños, sino también una de las tendencias de moda en el fitness moderno, que se llama saltar. Saltar la cuerda es muy saludable.
El esquí es un deporte relativamente nuevo y joven que comenzó su desarrollo en los años 80 del siglo pasado. Hoy en día, el entrenamiento con cuerdas está ganando cada vez más popularidad y en gran parte debido al hecho de que ayuda a eliminar eficazmente el exceso de peso.
Durante el salto, el cuerpo gasta alrededor de 13 kcal por minuto, lo que equivale a nadar en una piscina, hacer ejercicio en una cancha de tenis o hacer ejercicio en una cinta de correr. Así, en una hora de entrenamiento intenso, puedes quemar hasta 800 kcal.
En comparación con otros deportes, saltar la comba tiene muchas ventajas, ya que está disponible en cualquier momento y casi en cualquier lugar. No es necesario reservar horas para las clases, seguir un horario no siempre conveniente, ir a algún lugar y dependiendo del clima, puedes practicar en cualquier lugar, incluso en casa.
La elección de las cuerdas para saltar es bastante amplia: goma y plástico, con mangos pesados o ligeros, con y sin cuentarrevoluciones. Además, este proyectil es compacto, cabe fácilmente en su bolsillo y no requiere grandes gastos.
El esquí involucra activamente los músculos de los brazos, las piernas, los abdominales y mejora notablemente los contornos del cuerpo. Además, el entrenamiento con cuerdas desarrolla la coordinación de movimientos, la resistencia, el sentido del equilibrio, la flexibilidad y mantiene una postura correcta. Saltar estimula los músculos del corazón, mantiene el tono vascular y, en general, fortalece el sistema cardiovascular.
El esquí es adecuado para los ejercicios matutinos, es recomendable incluirlo en una serie de ejercicios habituales. Incluso 10 minutos de ejercicio al día le permiten perder kilos de más, mantener sus músculos en buena forma y mejorar el trabajo del sistema respiratorio. Además, saltar la cuerda es beneficioso para prevenir la osteoporosis.
Sin embargo, la seguridad es importante para saltar. En particular, una cuerda hecha de metal o goma puede dañar tanto al saltador como a las personas que pasan, y el nailon y el algodón no se desarrollan a gran velocidad, por lo que la mejor elección de material es el cloruro de polivinilo, que es ligero y seguro. Los zapatos para saltar deben ser deportivos, idealmente zapatillas con amortiguación en los dedos y los costados.
Es recomendable no saltar sobre asfalto y hormigón; para los entrenamientos son más adecuados un suelo de madera, moqueta, suelo pisoteado, superficies cauchutadas en gimnasios y zonas exteriores, y una pista de tenis. Antes de saltar, se recomienda realizar algunos ejercicios de estiramiento de la pantorrilla y el tendón de Aquiles para mantener su elasticidad y prevenir la inflamación.