Según los anuncios, un masajeador vibratorio puede restaurar el tono muscular, mejorar el estado de la piel y eliminar el exceso de peso. Y todo ello sin esfuerzo y en poco tiempo. Naturalmente, un dispositivo de este tipo quiere comprarse inmediatamente para salvarse de muchos problemas. Sin embargo, su eficacia suele exagerarse mucho.
Los mitos más famosos sobre los masajeadores vibratorios
Mito 1: los masajeadores vibratorios te ayudan a perder peso. Desafortunadamente, este dispositivo no puede deshacerse del exceso de peso, ya que cuando lo usa, una persona prácticamente no gasta calorías y sin esto, como saben, los kilogramos no desaparecen. Es por eso que será posible perder peso con un masajeador vibratorio solo si combina su uso con deportes o una nutrición limitada adecuada.
Mito 2: los masajeadores vibratorios inflan los músculos. Este dispositivo simplemente no es capaz de hacer esto, ya que es imposible tensar los músculos con un masaje; para esto, debe tensarlos. El último efecto se puede lograr solo durante la actividad física: realizar ejercicios o simplemente usar activamente los músculos como resultado de cualquier actividad.
Mito 3: los masajeadores vibratorios eliminan la celulitis. Esta afirmación generalizada es sólo parcialmente cierta. El hecho es que dicho dispositivo realmente mejora el tono de la piel debido a la restauración del flujo sanguíneo normal en las células. También ayuda a que la piel esté más firme y tensa. Es por eso que un masajeador vibratorio ayuda a lidiar con la piel de naranja, pero solo si es casi invisible. Con una etapa más avanzada de celulitis, el masajeador vibratorio es impotente, ya que en este caso también es necesario revisar la dieta.
Los beneficios de un masajeador vibratorio
Es necesario un masajeador vibratorio para aliviar la tensión muscular y restaurar el tono de la piel. Gracias al masaje intensivo, este dispositivo mejora la circulación sanguínea en las zonas más problemáticas, por lo que entra más oxígeno a los tejidos y aumenta la salida de la linfa. Esto, a su vez, mejora el estado de la piel: se vuelve firme, hidratada y parece más tonificada.
Además, estimular la circulación sanguínea ayuda a eliminar las toxinas acumuladas y las toxinas del cuerpo. Y esto ya tiene un efecto beneficioso no solo en el estado de la piel, sino también en el bienestar general de una persona.
Daño de un masajeador vibratorio
Desafortunadamente, un masajeador vibratorio también puede dañar el cuerpo. Entonces, la vibración intensa afecta no solo a la piel, sino también a los órganos internos, y esto ya es inseguro. Por ejemplo, el uso constante de un masajeador vibratorio puede mover piedras en los riñones y la vesícula biliar o provocar el desprendimiento de placa aterosclerótica del vaso. Es por eso que dicho dispositivo no es adecuado para quienes padecen aterosclerosis vascular, arritmias cardíacas, enfermedades ginecológicas, tuberculosis, tromboflebitis y muchas otras enfermedades. En cualquier caso, debe consultar a su médico antes de usarlo.