La natación es uno de los pocos deportes que involucra a casi todos los grupos musculares y tiene un mínimo de contraindicaciones. Es por eso que las piscinas son cada vez más populares entre los amantes de un estilo de vida saludable.
Instrucciones
Paso 1
Elija una piscina. Este paso es uno de los más importantes antes de comenzar las clases. Conoce todos los lugares de tu ciudad donde existe la oportunidad de nadar en la alberca, contacta a cada uno de ellos para ver y recibir información sobre los horarios de apertura, el costo de visitar las albercas, sobre sus preferencias.
Paso 2
Hágase un examen médico. Debe ir a la clínica y hacer una cita con un terapeuta. Su médico lo examinará para detectar infecciones y afecciones de la piel. Si no se encuentran en usted, se le entregará un certificado Form 1, que le da derecho a visitar la piscina. Dichos certificados se han cancelado, pero en realidad todavía se aplican.
Paso 3
Consíguete un traje de baño. Aquel en el que hiciste alarde en la playa no te vendrá bien. Visite una tienda de artículos deportivos, que vende bañadores de una pieza, en la que se acostumbra ir a la piscina. Además, necesitará gorro y gafas de natación.
Paso 4
Seleccione el tipo de visita y adquiera una suscripción. Se le ofrecerán varias opciones para visitar la piscina: sin restricciones, por la tarde o por la mañana, los fines de semana. Considere todas sus actividades y luego compre la suscripción deseada.
Paso 5
Visite la piscina a tiempo. La natación es un deporte, por lo que sumergirse en él puede ser poco saludable. Comience con cargas mínimas y aumente gradualmente en proporción al tiempo de permanencia en la piscina.
Paso 6
Practique por su cuenta, en grupo o individualmente con un entrenador de natación.