Si amas el agua, entonces no puedes negarte el placer de disfrutar de la natación no solo en verano, sino también en invierno. Y cuando no hay forma de ir a un lugar donde el agua y el sol están todo el año, tienes que visitar una piscina pública común. Es bueno para la salud, el temperamento, pero también puede causar muchos fenómenos bastante desagradables. Tanto si vas a la piscina con regularidad como si estás a punto de empezar a hacerlo, no será superfluo conocer las normas de protección frente a infecciones y enfermedades.
Es necesario
- - toallita,
- - gel de ducha,
- - toalla,
- - zapatillas.
Instrucciones
Paso 1
El agua de la piscina se purifica de patógenos utilizando cloro o luz ultravioleta. Sin embargo, hay superficies que no se desinfectan de esta manera, por lo que debe tener mucho cuidado de no tocar ninguna superficie con la piel desprotegida. Tan pronto como te cambies de ropa, colócate las chanclas inmediatamente y quítatelas justo antes de entrar al agua. Para no infectarse con hongos en los pies, ¡solo necesita caminar hasta la ducha, el vestuario y el baño con zapatos!
Paso 2
Esté atento a dónde están sus toallas, sombreros, traje de baño y productos de ducha. Si coloca todo esto en bancos compartidos o lo deja en el piso, puede obtener fácilmente el mismo hongo o crear un caldo de cultivo para las bacterias que causan enfermedades a partir de estas cosas. Recuerde que los microorganismos crecen mucho más rápido en ambientes cálidos y húmedos, por lo que incluso un contacto menor puede causar enfermedades graves.
Paso 3
Después de salir del agua, asegúrese de ducharse bien con un paño y jabón. El agua de la piscina contiene cloro, que puede provocar reacciones alérgicas y envenenar el cuerpo. Por lo tanto, tenga cuidado de limpiar su piel de rastros de agua clorada. Sécate muy bien. Esto no solo ayudará a evitar una posible hipotermia al aire libre en invierno, sino que también lo protegerá de la dermatitis del pañal en los pies, que es el lugar más favorable para el desarrollo de hongos.