En el fútbol, el poder de golpear la pelota es uno de los componentes más importantes de un juego exitoso, ya que a menudo tienes que disparar desde largas distancias. Se debe prestar mayor atención a la mejora de este aspecto durante el proceso de formación.
Instrucciones
Paso 1
Relaje todo su cuerpo antes de golpear. Aquí es donde entra en juego el "efecto látigo". La pelota golpeará mucho más fuerte si se patea con el pie relajado. Imagina que tus extremidades están tensas todo el tiempo. En este caso, no habrá efecto deseado y la bola no volará tan lejos como quisiéramos. El único lugar donde se puede tensar es el tobillo.
Paso 2
Coloca la pelota en posición de golpe. Retroceda unos metros. Corre y balancea la pierna que patea. El último paso antes de golpear debería ser lo suficientemente largo. El talón de la pierna que patea debe tocar casi los músculos de los glúteos. Deja que tu rodilla vaya primero. Y en el último segundo, estire la pierna con un movimiento de latigazo "a través de la pelota". Mueva el cuerpo un poco hacia atrás.
Paso 3
Siempre observe cómo su pie toca el proyectil. Si puede ver claramente todo el proceso, golpeará con más fuerza y precisión. Esta técnica te permite controlar el cuerpo, dando una aceleración adicional a la pelota. Compruébalo golpeando la pelota contra la pared. Esto le ayudará a medir la fuerza del impacto. Pregúntale siempre al portero de tu equipo qué tan fácil o difícil es para él devolver los tiros. Esto también será un indicador de un aumento en la fuerza de impacto.
Paso 4
Entrena tus golpes día tras día. Una vez que haya dominado la teoría anterior, comience a golpear la pelota con la mayor frecuencia posible. Incluso puede hacer esto antes y después de su entrenamiento. Pídale a su mentor que le dé más tiempo para este tipo de trabajo, para que el resultado aparezca más rápido en este componente.
Paso 5
Fortalece los músculos y las articulaciones de tus piernas. Es imposible progresar en el campo sin actividad física general. Recuerda esto siempre. Los ejercicios como ponerse en cuclillas sobre los hombros con un compañero, estirarse, correr con lanzadera y estocadas con barra deben ser su programa habitual. Después de un tiempo, usted mismo se sorprenderá de cuánto ha crecido el poder de golpear la pelota.