Los III Juegos Olímpicos se llevaron a cabo del 1 de julio al 23 de octubre de 1904 en St. Louis, EE. UU. En ellos participaron 645 deportistas (6 de ellos mujeres). Se jugaron 91 juegos de premios en 17 deportes. Cabe señalar que solo hubo 53 atletas de Europa, ya que la mayoría de ellos no pudieron venir debido a la duración y costo del viaje. Por primera vez, atletas de América del Sur y Canadá participaron en los Juegos Olímpicos. Solo había una competencia femenina: tiro con arco.
Estos Juegos, de hecho, se volvieron puramente estadounidenses. Esto se debe a que el equipo de EE. UU. Contaba con casi 10 veces más atletas que los equipos del resto de los países participantes combinados. Además, muchas disciplinas eran artificiales o se cultivaban solo en los Estados Unidos. Por ejemplo, juegos de esgrima, clavados largos, rocosos y lyacrosse. En la mayoría de las competiciones, solo participaron estadounidenses. Por supuesto, en esta situación, el hecho de que la selección estadounidense de atletismo haya obtenido 22 medallas de oro de 24 posibles no sorprenderá a nadie.
Como resultado, el equipo de EE. UU. Ocupó el primer lugar en el evento por equipos no oficial con 236 medallas (77-81-78). El "perseguidor" más cercano fue el equipo nacional alemán. Los atletas alemanes ganaron solo 13 medallas (4-4-5), mientras que los cubanos fueron terceros con 9 medallas (4-2-3).
Para aumentar la representatividad y el carácter masivo, los organizadores de los Juegos Olímpicos de St. Louis intentaron celebrar los llamados. jornadas antropológicas, durante las cuales se planificó la realización de competencias para deportistas "de color". Sin embargo, el director del COI, Pierre de Coubertin, consideró esto como una especie de payasadas racistas. Dijo que esto socava las disposiciones fundamentales del movimiento olímpico, señalando la inadmisibilidad de este en el futuro.
Estos Juegos Olímpicos, como los anteriores (París, 1900), fueron ricos en diversas curiosidades que se asociaron con un nivel bastante débil de desarrollo del deporte en el mundo. Por ejemplo, el salto con pértiga japonés Savio Funi superó la barra de una forma muy original, pero su intento no fue contado. El caso era que colocó el poste frente a la barra verticalmente, y luego rápidamente se subió a él y saltó tranquilamente por encima de la barra. Se le explicó al atleta que un salto en carrera es válido.
El japonés, en su siguiente intento, corrió tranquilamente por el camino, luego dejó el poste, se subió de nuevo y saltó por encima del travesaño. Durante mucho tiempo Funi no pudo entender por qué tampoco se acreditaba su segundo intento.