La proteína es esencial para el crecimiento, mantenimiento y reparación celular, y para la producción de enzimas y hormonas. La proteína es el componente principal de la estructura muscular, por lo que se requiere en cantidades suficientes para la reparación y el desarrollo del tejido muscular.
Instrucciones
Paso 1
Toma proteínas después de dormir si quieres ganar masa muscular. El sueño suele durar de 7 a 8 horas al día. Dado que el cuerpo no recibe alimentos durante este tiempo, comienza a consumir fuentes de energía almacenadas: glucógeno de los músculos y el hígado, así como aminoácidos a costa de la destrucción de los músculos. Además, por la mañana, aumenta la producción de la hormona cortisol, por lo que comienza el proceso de catabolismo de los tejidos musculares. Para prevenirlo, conviene tomar una ración de proteína rápida. En este caso, la mejor opción sería la proteína de suero o el hidrolizado de proteínas.
Paso 2
Coma con más frecuencia y consuma de 2 a 4 porciones de 20 gramos de proteína entre comidas. Si las circunstancias se desarrollan de tal manera que no puede comer durante el día, tome una porción de la proteína compleja.
Paso 3
Consume proteínas después del ejercicio, ya que es cuando tu cuerpo absorbe mejor los nutrientes. Para reponer rápidamente las reservas de carbohidratos y elevar el nivel de aminoácidos en la sangre, se debe tomar un gainer después del ejercicio. Los atletas que siguen un programa de quema de grasa deben evitar los carbohidratos y tomar concentrado o aislado de proteína de suero. Puede tomar alimentos en 1-1, 5 horas después de tomar proteínas.
Paso 4
No abuse de las proteínas, no exceda la dosis recomendada, de lo contrario pueden surgir problemas de salud. Una dosis no debe exceder los 30 g, la proteína debe disolverse en agua, jugo o leche. La leche contiene sustancias que favorecen una mejor absorción de proteínas.
Paso 5
Tenga en cuenta que la mejor opción es obtener un 50% de proteínas de la alimentación habitual y un 50% de la dieta de los deportistas.
Paso 6
Tome proteínas media hora antes de acostarse. Esto evitará el catabolismo muscular durante la noche y mantendrá estables los niveles de aminoácidos en la sangre durante el sueño. Lo óptimo para tomar antes de acostarse será una mezcla que incluya proteínas con diferentes tasas de absorción.