Aprender a saltar al agua por tu cuenta es muy posible. Superar el miedo es uno de los ingredientes del éxito. No debes intentar sorprender a los demás con tu valentía dando un salto sin estar preparado de antemano. Tales "hazañas" no sirven de nada a nadie y pueden tener consecuencias tristes.
Instrucciones
Paso 1
El salto al agua debe ir precedido de la preparación del terreno. Debe trabajar los movimientos de coordinación con anticipación, asegúrese de no tener miedo a las alturas.
Paso 2
La clave para un salto exitoso al agua es un aparato vestibular bien entrenado, la capacidad de controlar su cuerpo en el aire. Esto se logra mediante ejercicios acrobáticos: saltar sobre un caballo, una cabra, una serie de saltos mortales sobre colchonetas de gimnasia.
Paso 3
Memorizamos las principales fases de un salto al agua. Solo hay cuatro de ellos: acercamiento, empuje, vuelo y entrada al agua. La forma más fácil es saltar con las piernas desde el pilar delantero, inclinado, popularmente llamado salto "soldado".
Paso 4
Si empiezas a aprender a saltar al agua en la piscina, se verá así: acercándote al borde delantero de la tabla, pon atención. Al mismo tiempo, el cuerpo se endereza, los brazos están en las costuras, la barbilla se levanta, los pies están conectados y paralelos entre sí, con los dedos agarramos el borde de la tabla. Con la espalda recta, debes doblar ligeramente las rodillas y alejarte bruscamente de la tabla en una dirección hacia adelante y hacia arriba.
Paso 5
Al volar en el aire, debe mantener una posición erguida del cuerpo, inclinarse ligeramente hacia atrás y levantar la cabeza. La entrada al agua debe ser perpendicular a la superficie del agua sin salpicar demasiado. Para hacer esto, mientras realiza un salto, no debe mirar sus pies, sino tratar de navegar por los objetos del suelo.
Paso 6
Si no es posible realizar de inmediato un desmontaje con un despegue, entonces puede comenzar a dominar el salto al agua desde baches, es decir, desde caídas pasivas. La posición inicial del cuerpo es la misma que en el primer caso. Solo que en lugar de repulsión, realizamos una inclinación lenta, que se convierte en una caída. En el momento en que la posición de la cabeza está por debajo del cuerpo, los talones deben subir, los pies se extienden en línea recta. La caída al agua se realiza con la espalda recta, los brazos extendidos hacia el agua, el ángulo de entrada es de 70-80 grados.
Paso 7
Si no puede superar su miedo a saltar por su cuenta, pídale ayuda a un amigo con más experiencia. Al principio, puedes practicar saltos dobles tomados de la mano. Saltar en parejas alivia el estrés emocional y, después de un par de estas actividades, puede saltar fácilmente al agua sin ayuda.