Rodeados de asuntos vanos, rara vez encontramos tiempo para nosotros. Cocinar la comida, alimentar a los bebés, limpiar … Hacer ejercicio en el gimnasio parece un lujo inasequible tanto en tiempo como en dinero. Y no todos se permitirán comprar simuladores deportivos caseros. Hay una salida, solo necesitas echar un vistazo más de cerca a lo que nos rodea en casa.
Instrucciones
Paso 1
El principal equipamiento deportivo en fitness son las mancuernas. Intentemos encontrar un reemplazo para ellos. La mayoría de las veces, se utilizan botellas de plástico llenas de agua para este propósito. Pero tales conchas tienen 2 inconvenientes: son incómodos de sostener y el agua en la botella cambia constantemente el centro de gravedad, lo que dificulta mantener el ritmo deseado. La salida es coger botellas pequeñas y echarles arena, sal o arroz. La sal es mucho más pesada que el agua, lo que significa que una mancuerna con el mismo peso puede hacerse más pequeña.
Paso 2
Un rodillo de gimnasia, que ayuda a bombear los músculos de la prensa y la espalda en el gimnasio, se puede reemplazar con un rodillo. Para que gire libremente, sus conos deben insertarse en tubos de plástico o metal de mayor diámetro. Es simple trabajar con un simulador de este tipo: siéntese de rodillas en el piso, coloque un rodillo frente a usted y, estirando los músculos abdominales, gírelo hacia adelante y luego vuelva a su posición original.
Paso 3
Un aro de gimnasia real es bastante pesado. Cuanto mayor sea el peso del aro, más fuerte será su efecto de masaje, más se ejercitarán los músculos abdominales. Compra un aro normal, córtalo y pon dentro la misma arena, arroz o sal. Luego conecta los extremos y envuélvelos suavemente con cinta adhesiva. Cuando comience a torcerse, no se sorprenda por la aparición de hematomas. Esto es normal. Con el tiempo, la piel del abdomen se tonificará, los vasos sanguíneos se fortalecerán y ya no aparecerán moretones.
Paso 4
Ajusta un sofá o sillón debajo del banco. Párese de espaldas a ella, apóyese en las manos, lleve los codos hacia atrás. Baja y sube lentamente, doblando y flexionando los brazos. Esta es la llamada flexión inversa, que trabaja los músculos de los brazos de manera muy efectiva. Si sustituye un taburete debajo de sus pies, la efectividad del ejercicio aumentará significativamente.