A menudo, después de un entrenamiento intenso u otro esfuerzo físico, muchas personas sienten tensión en el cuerpo y congestión muscular. Esto significa que los ligamentos están tensos y deben estar bien relajados. Hay ejercicios especiales que ayudan a lograr este objetivo.
Instrucciones
Paso 1
Acuéstese boca arriba y doble una pierna a la altura de las rodillas. Envuelva sus brazos alrededor de él y jálelo hacia su pecho. Presiónelo lo más fuerte posible. Pero aún así, no permitas la sensación de dolor. Al mismo tiempo, intente tocar la rodilla con la frente, pero sin levantar los hombros. Levanta la cabeza ligeramente y mantén esta posición durante 1 minuto. Relaje sus extremidades y respire bien. Repite el mismo ejercicio con la otra pierna. Esto relajará bien los ligamentos de la cadera y la espalda.
Paso 2
Siéntese en el suelo con las rodillas dobladas, es decir. tomar una pose "en turco". Extiende las rodillas a los lados, colocando un pie sobre el otro. Trate de acercar los pies lo más posible a la ingle. Permanezca en esta posición, luego incline su cuerpo hacia abajo y baje la cabeza. Permanezca en esta posición durante unos 2 minutos. ¡No hagas movimientos innecesarios! Este ejercicio relaja eficazmente los ligamentos de la parte inferior de la pierna, los muslos y la espalda.
Paso 3
Agarre la batería o cualquier otro lugar (soportes) en el pasillo con ambas manos. Colócalos a la altura de los hombros. Mueva su cuerpo hacia atrás con los pies juntos. Debe tomar una posición como si estuviera empujando un automóvil hacia adelante. Da un paso rápido alternativo en el lugar. Hazlo por no más de tres minutos. Este ejercicio se enfocará en los músculos de la pantorrilla (músculos de la pantorrilla), la espalda, los hombros y los brazos.
Paso 4
Visite la piscina y / o sauna. Tomando procedimientos de agua, tiene la garantía de lograr resultados en la relajación de los ligamentos. Éstas son las técnicas más efectivas. ¡En la piscina, todos los músculos se cargan y se estiran uniformemente al mismo tiempo! Nada durante al menos 10-15 minutos y sentirás relajación en todo tu cuerpo. ¡Pero no exagere, ya que la natación prolongada conduce a una sobrecarga muscular! Lo mismo se aplica a un baño o sauna: permanezca allí durante no más de 20 minutos, para que no haya una carga pesada en el músculo cardíaco.