Desde la infancia, se nos ha hablado de la importancia de una postura correcta. Si la columna vertebral está incluso ligeramente curvada, esto puede provocar enfermedades graves de los órganos internos. Cualquier trastorno de la postura se puede corregir con ejercicios que ayuden a fortalecer los músculos de la espalda, el pecho, los abdominales y la cintura escapular.
Instrucciones
Paso 1
Párese derecho con los dedos torcidos en la cerradura y estire los brazos por encima de la cabeza. Mientras inhala, estírese hacia arriba, tratando de alargar la columna. Relájate mientras exhalas. Repite el estiramiento 9 veces más.
Paso 2
Baje los brazos a lo largo de su cuerpo, separe las piernas al ancho de los hombros. Mientras inhala, lleve los hombros hacia atrás, abra el pecho, mientras exhala, dirija los hombros hacia adelante. Repite el ejercicio 10 veces. Mientras inhala, levante el hombro derecho hacia arriba, mientras exhala, bájelo. Repite el levantamiento con tu hombro izquierdo. Haz al menos 10 aproximaciones con cada hombro.
Paso 3
Acuéstese boca abajo con las manos en el suelo. Mientras inhala, levante simultáneamente la cabeza, los hombros, las piernas y los brazos. Intente tirar de los hombros hacia atrás tanto como sea posible, abriendo el pecho. Mantenga esta posición durante aproximadamente un minuto. Luego, exhalando, bájese hasta el suelo.
Paso 4
Póngase de rodillas con las manos en el suelo a la altura de los hombros. Mientras inhala, levante la cabeza y el coxis, doble la espalda baja. Mientras exhala, redondee la espalda y apunte la parte superior de la cabeza con el cóccix hacia abajo. Repite el ejercicio 10 veces.
Paso 5
Acuéstese boca arriba, estire los brazos a lo largo del cuerpo, doble las piernas a la altura de las rodillas, coloque los pies cerca de las nalgas. Mientras exhala, levante la parte superior del cuerpo del piso, con los brazos hacia las piernas. Fija la pose durante 30-40 segundos. Luego bájate al suelo. Repite el ejercicio 2 veces más.
Paso 6
Acuéstese boca abajo con las palmas de las manos en el suelo al nivel de los hombros. Con una inhalación, levante lentamente la parte superior del cuerpo del suelo y estire los brazos. Doble la espalda baja tanto como sea posible y fije la posición durante 30 segundos. Si tiene alguna molestia en la espalda baja, doble los codos y deténgase un poco más cerca del piso. Después de este ejercicio, adopte una postura para relajar la espalda: siéntese con las nalgas sobre los talones, apoye la parte superior del cuerpo en el suelo y estire los brazos hacia adelante. Luego, coloque las manos a lo largo de las caderas, rodee la espalda y relaje todos los músculos de su cuerpo.