El dolor muscular es un compañero común para principiantes y atletas experimentados. La mayoría de las veces, se produce al día siguiente del entrenamiento y es la respuesta del tejido muscular a un aumento de la carga habitual.
Las molestias musculares dolorosas después de un entrenamiento intenso no son infrecuentes, incluso si ha estado practicando deportes durante mucho tiempo. Para los principiantes, incluso un esfuerzo menor puede causar dolor y, a menudo, experimentan sensaciones desagradables inmediatamente después de la primera sesión de entrenamiento. Para los atletas experimentados, ese dolor a menudo se convierte en una respuesta al aumento de las cargas. El dolor muscular es causado por el ácido láctico, que es un subproducto de los procesos del cuerpo y se acumula en el tejido muscular como resultado de un estrés intenso. La concentración de ácido láctico aumenta en proporción al aumento de carga. Es por eso que en las últimas aproximaciones de cualquier ejercicio, cuando la tensión se vuelve máxima, el deportista siente una sensación de ardor en los músculos.
También hay dolor muscular retardado causado por microtraumatismos en el tejido muscular. Los microdesgarros en los músculos también son el resultado de cargas inusuales. En particular, pueden ocurrir después de cambiar el programa de entrenamiento o como resultado de un entrenamiento demasiado intenso después de un largo descanso. Posteriormente, se restaura el tejido muscular: como resultado de la liberación de hormonas y la síntesis de proteínas, las fibras musculares se regeneran y aumenta el volumen de los músculos. Es por eso que el famoso lema deportivo suena como "¡Sin dolor, no hay ganancia!" (sin dolor, sin crecimiento). Las sensaciones dolorosas son prueba de que el entrenamiento no fue en vano, y los músculos recibieron la carga necesaria para crecer y aumentar la fuerza.
¿Necesito luchar contra el dolor?
El dolor después del ejercicio no es peligroso para la salud y la mayoría de las veces desaparece por sí solo. Sin embargo, si causan demasiadas molestias, se permiten los procedimientos de calentamiento: baño, sauna, baño tibio con sal marina, masaje relajante. El estiramiento también ayuda a mejorar la condición del tejido muscular dañado. Se recomienda estirar los músculos y ligamentos antes de cada entrenamiento durante el calentamiento, así como estirar después del esfuerzo; esta es una excelente prevención del dolor muscular y promueve la rápida regeneración del tejido dañado.
No se recomienda continuar con el entrenamiento intensivo a pesar del dolor. Esto podría resultar en lesiones graves. No sobrecargue un músculo que aún no ha tenido tiempo de recuperarse; esto es perjudicial para la salud y dificulta el progreso. Sin embargo, no vale la pena renunciar a la carga por completo. Solo necesita elegir ejercicios que sean suaves para los músculos con exceso de trabajo y no usar pesos limitadores.