Para bombear los músculos pectorales y de la espalda, es necesario realizar entrenamientos regulares y suficientemente intensos. Pero para lograr el resultado deseado, no tiene que ir al gimnasio y comprar una membresía costosa allí. También puede hacer ejercicio en casa.
Instrucciones
Paso 1
Empiece a entrenar los músculos de la espalda con una barra horizontal. Primero, realice un agarre de manera que sea aproximadamente 12 cm más grande en el lado de cada hombro. Luego, suba hasta el nivel en el que la barbilla estaría por encima de la barra transversal. Baja despacio, sin prisas, pero sube las escaleras inmediatamente, sin descansar, sin esperar a que los brazos estén completamente extendidos. Si comenzó a hacer ejercicio con pesas, agregue su peso de manera uniforme y gradual (no cargue cargas insoportables en su cuerpo).
Paso 2
Ponte de pie, endereza la espalda y toma una mancuerna en cada una de tus manos. En este caso, es necesario asegurarse de que las palmas miren hacia atrás y los discos internos de las puertas para que toquen la parte delantera de los muslos. En esta posición, podrá bombear los músculos del trapecio superior. Para lograr una contracción completa, levante los hombros y deje que las mancuernas se balanceen hacia los lados. Repite el ejercicio de 6 a 8 veces. En la siguiente serie, reduce el peso de las pesas y haz otras 8-10 repeticiones.
Paso 3
Para el desarrollo de los músculos pectorales, es necesario realizar flexiones. Para mantener el tono muscular, realice regularmente al menos 15 repeticiones en una serie. Para los principiantes, será suficiente de 8 a 10 veces por juego, luego, gradualmente, será posible agregar la carga. Con el tiempo, a medida que aumente la cantidad de flexiones, intente reducir la cantidad de series, es decir, haga tantas repeticiones como sea posible a la vez.
Paso 4
Haz flexiones con las barras paralelas también. Debes agarrarlos de manera que estén un poco más separados que el ancho de los hombros. Al mismo tiempo, doble las piernas y, por el contrario, estire los brazos. Ahora incline su cuerpo ligeramente hacia adelante y, bajando, trate de extender los codos hacia los lados. Es necesario volver a la posición inicial de inmediato, sin tomar un descanso.