La selección brasileña de fútbol en todos los grandes torneos es legítimamente considerada como una de las favoritas en todos los partidos. Así fue antes del primer encuentro de los cinco veces campeones del mundo en la Copa América 2016. Los rivales de los brasileños eran futbolistas de Ecuador.
El resultado final del partido resultó impredecible para la mayoría de los aficionados al fútbol. A pesar del favoritismo de los brasileños, desde los primeros minutos del encuentro, los futbolistas ecuatorianos supo oponer un fútbol digno a los Pentacamps. Toda la primera mitad se jugó en igualdad de condiciones. Los equipos intentaron responder de ataque a ataque, aunque los jugadores no crearon ocasiones peligrosas y realmente de gol en la portería de los rivales.
En los primeros cuarenta y cinco minutos, los brasileños acertaron solo cuatro tiros a puerta, de los cuales solo uno dio en el blanco. Fue golpeado por Filipe Coutinier en el sexto minuto. Para la primera mitad del encuentro, los ecuatorianos respondieron con solo dos goles, mientras que el arquero brasileño entró en juego solo después de que Ener Valencia acertara de un tiro libre en el minuto 37. La primera parte terminó en empate sin goles.
La segunda mitad del encuentro estuvo marcada por una decisión muy controvertida del árbitro lateral, que influyó en el resultado final del partido. En el minuto 66, los jugadores ecuatorianos realizaron un ataque ejemplar, tras el cual Montero disparó desde la banda izquierda al área de penalti. El balón se deslizó sobre las manos del portero brasileño y rodó hacia la portería. La curiosidad del episodio no afectó la sincera alegría de los ecuatorianos, pero el gol fue anulado. A juzgar por las repeticiones del episodio, el árbitro lateral determinó erróneamente que el balón estaba detrás de la línea de meta en el momento del centro de Montero. La puntuación se mantuvo sin cambios - 0: 0.
Hasta el pitido final, los números en el marcador no cambiaron, aunque el delantero brasileño Lucas en el minuto 84 no pudo concretar la ocasión de gol. El delantero no pudo cabecear el balón en la esquina vacía de la portería.
Según los resultados del encuentro, los equipos anotaron un punto, pero luego del partido el cuerpo técnico y los futbolistas ecuatorianos se quejaron de que el gol del equipo fue quitado. Al mismo tiempo, las acusaciones contra los árbitros en la interpretación del episodio en el minuto 66 no son infundadas.