Llevar una dieta saludable que promueva el crecimiento muscular es fundamental para tener éxito en la construcción de un cuerpo hermoso y en forma. La proteína es un suplemento dietético que acelera el crecimiento muscular y es imprescindible para muchos deportistas.
La mayoría de la gente común cree que este complemento alimenticio no se diferencia de los esteroides anabólicos, que afectan negativamente los riñones, el hígado, la potencia y provocan la manifestación de diversas enfermedades. De hecho, esto es un error, la proteína es un suplemento dietético, nada más.
Que es la proteina
La proteína es esencialmente una proteína, una sustancia orgánica de alto peso molecular, que consta de aminoácidos unidos en una cadena por un enlace peptídico. En otras palabras, proteína es el segundo significado de proteína, que se sabe que es el "bloque de construcción" del cuerpo. Por lo tanto, la nutrición deportiva contiene una gran cantidad de proteína de origen natural, que contribuye a un rápido desarrollo de la masa muscular.
La única diferencia entre las proteínas y las proteínas que se absorben de los alimentos es el grado en que se procesan los nutrientes. Para la producción de alimentos con proteínas, solo se utilizan productos naturales naturales: leche, huevos, soja, etc. Con una purificación especial, la proteína se libera de grasas y carbohidratos, solo queda proteína, que se descompone para una mejor asimilación.
Posibles efectos secundarios
Dado que la proteína, por definición, es un excelente caldo de cultivo para los microorganismos, la proteína puede causar malestar estomacal y alteraciones en el tracto gastrointestinal, con disbiosis e insuficiencia de enzimas alimentarias. Si hay una microflora patógena en el cuerpo, una gran cantidad de alimento proteico en los intestinos promueve el crecimiento de bacterias. Como resultado, puede desarrollar mala salud, que recuerda a una intoxicación alimentaria, acompañada de diarrea, flatulencia y dolor de estómago. En este caso, debe reducir la dosis de nutrición proteica y comenzar a tomar preparaciones enzimáticas.
Además, como cualquier otro producto alimenticio, la proteína puede provocar manifestaciones alérgicas en personas con intolerancia a este tipo de alimentos.
Estudios recientes han demostrado que la ingesta de alimentos proteicos en las dosis recomendadas, en una persona sana, no produce daño renal. Solo en los casos en que la enfermedad renal ya está presente y es asintomática, la ingesta de proteínas puede desencadenar síntomas de insuficiencia renal.