Recientemente, la recreación en las estaciones de esquí se ha vuelto cada vez más masiva y accesible. Pero cómo, después de todo, es necesario prepararse adecuadamente para esquiar.
Primero necesitas recoger tu equipo.
Se recomienda elegir los esquís alpinos blandos (preferiblemente de madera), cortos (20 cm más bajos que su propia altura), estrechos en el medio (tallado). Estos esquís son más fáciles de manejar y ayudarán a mantener el equilibrio en las curvas.
Para seleccionar los palos de la longitud deseada, debe pararse derecho, tomar los palos por las asas y doblar los codos 90 grados. No sujete los postes a sus manos para que cuando se caiga, pueda tirarlos fácilmente hacia atrás para evitar lesiones.
Las botas de esquí alpino deben ajustarse perfectamente a su talla, la ropa de esquí debe ser de varias capas y proteger del frío y el viento, absorber bien la humedad. Además, necesitará gafas de seguridad, casco y guantes.
Entonces deberías trabajar en la técnica de conducción.
Para comenzar, domine la postura básica del esquiador: inclínese ligeramente hacia adelante, doble las rodillas y relaje los músculos. Esta posición mantendrá el equilibrio y proporcionará maniobrabilidad.
Después de elegir la pendiente más suave, aprenda a no deslizarse hacia abajo; para hacer esto, gire los esquís hacia el borde superior, se pegarán a la nieve y dejarán de deslizarse.
Aprende también a girar sobre una superficie plana a la manera de "estrella": gira los esquís en un círculo 20 grados por cada paso, y en la pendiente a la manera de "toro", mientras los esquís giran alternativamente sobre puntas y talones hasta se dirigen hacia abajo a lo largo de la línea de pendiente.
Shus es la principal forma de ir cuesta abajo. Es esquiar cuesta abajo en la posición principal del esquiador. Si la pendiente es irregular, reacciona con las piernas, manteniendo la parte superior del cuerpo quieta y relajada.
La forma más conveniente de frenar es el arado. Esto obliga a los bordes interiores de los esquís a hundirse en la nieve hasta que se detienen por completo.
Para subir la pendiente, domine la conocida técnica de "escalera".
Para evitar lesiones, aprenda a caer: al caer de lado, evite golpearse las rodillas con la nieve, intente rodar después de caer, nunca use palos para detenerse.
Dado que el esquí es bastante traumático, es mucho más competente recibir lecciones de un instructor profesional y seguir estrictamente sus instrucciones.