La mente humana es propensa a dudar de la exactitud de los objetivos previstos. Dudo si tengo suficiente fuerza. Desde la perspectiva del yoga, la duda es uno de los mayores obstáculos para lograr tus objetivos.
Dudamos y resulta que damos un paso adelante, luego un paso atrás. Como resultado, no avanzamos, sino que permanecemos en la posición inicial. La duda tampoco nos permite dejar lo planeado y hacer aquello de lo que estamos seguros.
Por eso, se desperdicia una enorme cantidad de energía, el tiempo pasa y estamos marcando el tiempo. El yoga nos anima a dejar de lado las dudas y empezar a cumplir nuestros planes. ¡Necesitas creer en ti mismo! Más tarde, a medida que logremos lo que queremos, nuestra fe crecerá naturalmente. Pero primero, debemos esforzarnos un poco.
Nos marcamos una meta, la cumplimos. Poco a poco, la complejidad de las tareas aumenta y con ellas crece la fe en nosotros mismos, la voluntad se fortalece. Y se vuelve más fácil para nosotros controlar nuestras mentes. La conciencia ya no se agita, sino que está bajo nuestro control.
Por supuesto, para hacer todo esto, ¡necesitas esforzarte! Los costos correrán por parte de los procesos físicos y mentales. La capacidad de concentrarse en una tarea requiere el uso de esfuerzos voluntarios. Pero nuestra voluntad es precisamente la que se desarrolla cuando la aplicamos. Si no lo usamos en nuestras vidas, no se vuelve más fuerte.
Para fortalecer la voluntad, podemos recurrir al Raja Yoga. Contiene muchos ejercicios para revelar nuestras habilidades volitivas. Esto nos ayudará, al final, a afrontar situaciones difíciles de la vida, y también será una ayuda seria, incluso podría decirse necesaria, en el camino de nuestro desarrollo espiritual.
