El deseo de las mujeres por la perfección del cuerpo es un fenómeno completamente común y lógico, porque a pocos hombres les gustan las piernas, los brazos, el estómago o la espalda que están hinchados de grasa. Una de las áreas más problemáticas de las niñas es la zona lumbar. Pero no hay por qué desesperarse, todo saldrá bien si aborda este asunto de manera responsable.
Es necesario
forma atlética, espacio para trotar y hacer ejercicio, expansor, paciencia y confianza
Instrucciones
Paso 1
Olvídese de las dietas estrictas, la principal razón de la grasa en la espalda baja es una dieta incorrecta. Incluso pequeñas cantidades de productos de harina hacen que la grasa se acumule en todo el cuerpo, especialmente en la zona lumbar. Pero deshacerse de la fuente del problema no significa deshacerse de sus consecuencias. En ningún caso debe seguir las dietas más sofisticadas, ya que en este caso existe el riesgo de dañar su salud, pero no deshacerse de la grasa en la zona lumbar. Pero aún así, será necesario realizar pequeños cambios en la dieta eliminando los alimentos que interfieren con la tonificación rápida de los músculos.
Paso 2
No descuides la actividad física. La primera de dos formas efectivas y seguras de perder grasa de la zona lumbar es mediante una serie de ejercicios físicos diseñados para fortalecer y desarrollar los músculos abdominales y de la espalda. Las ventajas de este método, por supuesto, radican en la capacidad de hacer frente a la tarea en el menor tiempo posible, asegurando el resultado logrado. Pero al mismo tiempo, si los ejercicios se realizan de forma incorrecta, existe una pequeña posibilidad de daño muscular, que no solo no ayudará a eliminar la grasa, sino que también ralentizará el logro del objetivo durante varios días (o tal vez más)..
Paso 3
Trotar vigorosamente, correr es la segunda forma infalible de perder grasa de la espalda baja. Con un cuidadoso cumplimiento del programa de entrenamiento, la grasa se evapora literalmente ante nuestros ojos, y no solo en la región lumbar, sino también en otras partes del cuerpo. La resistencia física general aumenta notablemente y las piernas se vuelven delgadas y ligeramente musculosas, lo que solo las enfatiza. El lado negativo es que es extremadamente difícil forzarse a correr los kilómetros requeridos sin compadecerse de sí mismo y sin volver a casa. Además, si la carrera tiene lugar, por ejemplo, en un parque de la ciudad, existe la posibilidad de problemas, como perros callejeros agresivos.