Antes de embarcarse en cualquier tipo de entrenamiento de desarrollo muscular en el gimnasio, debe ser muy consciente de la importancia de la conexión mental: su cerebro y los músculos de su cuerpo.
El hecho es que es su cerebro el que regula la intensidad de las contracciones musculares. Puede realizar el mismo movimiento con una eficiencia completamente diferente. En la etapa inicial del entrenamiento, es muy importante que aprendas a hacer las contracciones de los músculos entrenados de la manera más eficiente posible para que respondan bien con el crecimiento a la carga que se les aplica.
Muchos culturistas profesionales suelen decir: "A donde va el cerebro, también va el cuerpo". Incluso Arnold Schwarzenegger, cuando entrenaba su cuerpo, a menudo cerraba los ojos e imaginaba cómo el músculo se contrae, se llena de sangre y crece. ¿Locura? Nada como esto. ¡Todo esto es visualización y conexión mental! Bueno, dices, ¿cómo podemos desarrollar esto?
Tienes que entender en detalle cómo se contraen los músculos a los que aplicas la carga durante el entrenamiento. Es más conveniente comenzar estas prácticas durante el primer enfoque de calentamiento del ejercicio.
- Cierre los ojos e intente sentir la contracción del músculo.
- Mantenga en el punto de máxima contracción (en el punto de máxima contracción muscular) durante 1-2 segundos.
- Imagínese un músculo que se contrae. Cómo se llena de sangre. Cómo se calienta y crece.
Esta práctica te enseñará a entrenar los músculos deseados con una eficacia mucho mayor. Un culturista experimentado puede soportar incluso un peso muy pequeño en el ejercicio y ejercitar muy bien los músculos que se entrenan con él, y todo esto gracias solo a la conexión mental entre su cerebro y sus músculos.